BBVA ha lanzado una nueva emisión de deuda subordinada Tier 2, por importe de miles de millones de euros, y con posibilidad de amortización en los próximos años. Esta deuda funciona de la misma manera que los bonos tradicionales, pero su pago se realiza con menor prioridad; Es decir, en caso de liquidación, los tenedores de estos bonos sólo recibirán su dinero después de que se haya pagado a los demás acreedores.
La depreciación está prevista para seis años, lo que significa que los inversores recuperarán su inversión en un plazo de 12 años, según la decisión de la entidad.
El mercado respondió favorablemente, con solicitudes que superaron los 3.000 millones, triplicando el importe gastado. Como resultado, el precio se fijó en ‘mid swap’ + 200 puntos básicos, inferior al precio inicial de ‘mid swap’ + 225 puntos básicos. Esta transacción se considera la mayor del año y se enmarca en el plan financiero de BBVA para optimizar su estructura de capital.
Los bancos responsables de la emisión fueron BBVA (B&D), ING, JP Morgan, UBS y UniCredit. Durante el año, BBVA ejecutó seis emisiones de deuda, incluida una por 1.750 millones de euros y varias otras por 1.000 millones cada una, además de una emisión de deuda subordinada Tier 2 de 1.250 millones y un bono verde senior de 1.000 millones. También se emitió un bono convertible, denominado CoCo o AT1, por 750 millones de euros.