“Los demócratas deberían avanzar en todas las opciones para deshacerse del techo de la deuda”, dijo el senador. Elizabeth Warren (D-Mass.), que abogó por explorar la 14ª enmienda así como por tomar medidas del Congreso para minimizar las probabilidades de impago. “El techo de la deuda se ha convertido en una herramienta que sólo utiliza una parte para intentar avanzar sus opiniones extremistas que de otra forma no podrían pasar por el proceso democrático, y debemos ponerle un parador”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, desvió las preguntas sobre si Biden mantendría su voto inicial de explorar si la 14ª enmienda invalidaba por completo el techo de la deuda, y dijo a principios de este mes que ahora es “algo que tratar el Congreso”.
Dentro de la administración, la actitud predominante es que el tiempo y el esfuerzo de la Casa Blanca se destinan mejor a temas más urgentes políticamente que evitar una crisis futura que no se producirá durante el mandato de Biden.
“No he escuchado discusión alguna”, añadió otro asesor de la Casa Blanca al que se concedió el anonimato para hablar libremente. “No veo que se tome acción pronto, sobre todo porque no saben realmente quién va a tomar la decisión la próxima vez. Podría tener una Casa Democrática”.
El acuerdo alcanzado por Biden y el presidente de la Cámara Kevin McCarthy suspendió el techo de la deuda hasta enero de 2025, después de las próximas elecciones. Aunque esto significaba, a primera vista, que los resultados de la carrera presidencial, así como el control de la Cámara y el Senado probablemente determinarán si la próxima vez que sea necesario abordar el techo de la deuda será un levantamiento fácil u otra pelea partidista , una gran cantidad. de abogados, legisladores y economistas han estado argumentando por una resolución distinta.
Su empuje es la eliminación del techo de la deuda por completo. Y, hacia el final del enfrentamiento del pasado mes, parecía haber ganado un aliado del presidente.
Biden habló varias veces sobre su interés en deshacerse permanentemente del techo de la deuda. A principios de mayo, dijo que “cuando lo conseguimos, estoy pensando en echar un vistazo, meses más adelante, para ver… qué diría el tribunal” sobre la 14ª enmienda.
A mediados de mes, llamó su “esperanza e intención” “encontrar una justificación para llevarlo a los tribunales para ver si la 14ª enmienda es, de hecho, algo que podría detenerla”.
Una vez que se llegó a un acuerdo preliminar, Biden repitió la promesa. Pero, entonces, había empezado a insinuar que no sentía mucha urgencia al hacerlo. “Estoy explorando la idea de que más adelante, dentro de uno o dos años, decidiremos si la 14ª enmienda, cómo afectaría realmente si hay que reducir o no el límite de la deuda cada año. Pero eso es otro día”.
Sin ningún paro inmediato del techo de la deuda en el horizonte, la Casa Blanca tiene tiempo de excluir cualquier argumento legal que pueda hacer para invalidar el techo de la deuda. Pero parte de su indiferencia en torno al tema parece motivada por la sensación de que sus negociaciones con McCarthy funcionaron tal y como estaba previsto.
Un demócrata cercano a la Casa Blanca caracterizó a Biden ya sus principales consejeros como recientemente confiados en su capacidad para navegar por futuros estancamientos y reanimó su creencia de que gran parte de Washington les subestima perennemente. La opinión de algunos ayudantes, dijo el demócrata, es que Biden puede volver a superar a los republicanos si acaban en una reanudación sobre el techo de la deuda en el 2025.
Los progresistas no son tan optimistas. Presidente del Caucus Progresivo Pramila Jayapal (D-Wash.) advirtió que las esperanzas de los republicanos de la Cámara de escribir cuentas de gastos por debajo de los niveles que McCarthy y Biden acordaron socavar el argumento de los acuerdos bipartidistas.
“Es sólo una señal para la Casa Blanca de que Kevin McCarthy no es un socio de negociación de confianza”, dijo, llamándolo un motivo de más para abordar la roca que se avecina antes de que los mire en la cara.
“Seguimos aumentando [the 14th Amendment] esto porque es un problema masivo”, dijo.
Otros progresistas argumentan que la administración tiene la responsabilidad de salvaguardar la economía de la nación, incluso si esto supone realizar el trabajo grueso en un tema que no caerá problemas durante un año y medio.
“Sin duda, hemos continuado en esa defensa”, dijo el diputado. Alejandría Ocasio-Cortez (DN.Y.) dijo sobre el uso de la 14ª enmienda, “pero creo que lo que realmente será importante es asegurarnos de que también seguimos aumentando esto dentro de uno o tres meses”.
Sen. Bernie Sanders (I-Vt.) dijo a POLITICO en una breve entrevista que ha hablado directamente con los ayudantes de la Casa Blanca sobre el cumplimiento del voto de Biden de probar la 14ª enmienda, pero se negó a caracterizar el fondo de la conversación.
“La idea de que la gente pueda mantener la economía mundial como rehén sobre el techo de la deuda es totalmente absurda”, dijo Sanders.
Un portavoz de la Casa Blanca se negó a comentar más allá de los comentarios de Jean-Pierre.
Los demócratas han presentado un proyecto de ley para poner fin permanentemente al debate sobre el techo de la deuda, poniendo la responsabilidad del Congreso de aprobar una resolución de desaprobación si el Tesoro sigue pagando sus facturas por encima del límite. Pero cuando se presentó la semana pasada, sólo tenía 47 copatrocinadores en la Cámara.
Sobre la cuestión de si la Casa Blanca debería empezar a avanzar pronto en un caso de la 14ª enmienda, está el debate sobre si funcionaría o no. Incluso si la administración quisiera probar la teoría legal sobre el uso de la 14ª enmienda, que dice que las deudas de la nación “no serán cuestionadas”, hay preguntas sobre cómo hacerlo sin un caso oportuno.
“Los tribunales federales no escuchan casos en los que una parte solicita la llamada opinión consultiva. Este es un principio que se remonta a los primeros días de la República”, dijo Michael C. Dorf, profesor de derecho de la Universidad de Cornell que ha hablado con los demócratas sobre la 14ª enmienda.
Cualquier demanda que cuestione la legitimidad del techo de la deuda se enfrentaría al obstáculo inicial de identificar a quien está siendo perjudicado por el límite de endeudamiento, lo que podría provocar que un tribunal dejara de ir el caso por falta de legitimidad.
Robert Hockett, otro profesor de derecho de la Universidad de Cornell que también ha asesorado a varios legisladores demócratas sobre opciones para desactivar el techo de la deuda, dijo que si Biden no se mueve ahora, él y otros están preparados para buscar alternativas.
La opción principal sería encontrar a demandantes que puedan afirmar que han perdido dinero debido a las medidas extraordinarias que el Tesoro tomó para preservar la financiación y evitar el impago, aunque Hockett reconoció que es “un poco lejano”.
“Probablemente vayamos a avanzar con esto”, dijo. “La esperanza sería que podríamos obtener algún tipo de acción legal de un tribunal para invalidarla antes de la temporada electoral de 2024”.
Incluso si una impugnación legal llegara hasta el Tribunal Supremo, la mayoría conservadora podría decidir que es competencia del Congreso establecer esa ley o dictaminar definitivamente contra Biden.
“Creo que es demasiado riesgo para Biden asumir, francamente, al menos hasta que sepa qué va a pasar con las elecciones del 2024”, dijo el asesor de la Casa Blanca.
Varios juristas destacados que han defendido públicamente por deshacerse del techo de la deuda y han consultado con la Casa Blanca o los demócratas dicen que sus teléfonos se han quedado en silencio desde que Biden y McCarthy llegaron a un acuerdo.
“No me han llamado con ninguna solicitud urgente de ayuda”, dijo el profesor de derecho de Harvard Laurence Tribe, quien Biden citó por su defensa de utilizar la 14ª enmienda para sustituir el límite de la deuda. Pero incluso Tribe admitió que se ha pasado rápidamente a otras cuestiones legales: “No conozco a nadie que tenga tan alto en su agenda”.
