La carta no aborda ninguna preocupación relacionada con los migrantes en la frontera entre Texas y México, pero el portavoz del DOJ, Xochitl Hinojosa, dijo el viernes que “el departamento es consciente de los informes preocupantes y estamos trabajando con el DHS y otras agencias relevantes para evaluar la situación”.
Un grupo de 87 demócratas del Congreso también escribió el viernes una carta al presidente Joe Biden, pidiéndole que interviniera en las prácticas fronterizas de Texas.
Dirigido por el Rep. Joaquín Castro de Texas, los legisladores expresaron una “profunda preocupación” por las políticas fronterizas de Abbott, conocida como Operación Lone Star. La carta pide al gobierno federal que “intervenga de inmediato”, citando informes de prácticas “bárbaras” que hacen que las zonas fronterizas sean “trampas mortales para los migrantes” y argumentando que las políticas fronterizas interfieren en la aplicación federal de las leyes de inmigración y violan los tratados fronterizos entre EEUU y México.
Según The Associated Press, la máxima diplomática de México, la secretaria de Asuntos Exteriores, Alicia Bárcena, también presentó una queja al gobierno estadounidense la semana pasada, alegando que la frontera flotante improvisada de Texas en el Río Grande puede violar a dos tratados.
Abbott respondió a las preocupaciones en torno a la operación Lone Star en a serie de tuits viernes por la tardecentrando la culpa a Biden y afirmando que “Texas está aumentando para abordar esta crisis”.
“La trágica crisis humanitaria en la frontera se creó a causa de la negativa de Biden a asegurar la frontera”, escribió Abbott. “Sus políticas de fronteras abiertas animan a los migrantes a arriesgar sus vidas cruzando ilegalmente el Río Grande, en lugar de hacerlo de forma segura y legal por un puente”.
La escaramuza política es la última de una larga batalla por las políticas fronterizas entre los gobernadores republicanos y la administración Biden, con líderes estatales como Abbott y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que envían a migrantes a ciudades dirigidas por los demócratas como muestra de protesta contra las políticas federales de inmigración.
Según San Antonio Express-News, las tropas de la Guardia Nacional y del Departamento de Seguridad Pública de Texas recibieron órdenes de empujar a los niños migrantes al río Río Grande y de retener el agua a los migrantes que sufren agotamiento por calor. El informe también detallaba incidentes de migrantes heridos por alambre colocado a lo largo de una pared de boyas improvisadas y no sancionadas en el Rio Grande, incluyendo a una mujer embarazada que sufrió un aborto involuntario y un adolescente que se rompió la pierna intentando cruzar el cable.
Josh Gerstein contribuyó a ese informe.